No sé cómo llegué hasta aquí.
Supongo comunamos la misma duda.
Cada mañana entre
la despedida y el encuentro
se feníxcia este ritual incompleto,
el muro adverso que nos une.
lunes, enero 28, 2008
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A pesar de que mis pesadillas conspiran con mi sombra para asustar a los habitantes locales de esta piedra, puedo decir que manejo bastante bien el arte de esculpir el silencio. Mientras, resbalo por los días como vestigio de algún olvido.
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