Entonces
hubo palabras omnívoras,
endógenas, protozoarias,
vertebrales rondando
la primigenia crónica
de un resto ilusionado.
Luego,
esdrujulaciones subjuntivas,
pleonasmoríos, pluscuamperfecciones
y hasta algún septongo ocasional
sandunguearon la cierta
incertidumbre de los mañanas.
Al fin,
remanece la sombra,
la huella,
el Destino,
el vacío.
jueves, diciembre 07, 2006
Cronoscopía del alegato
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Me gustó, muy original. Es tuyo el poema Cristy?
ResponderBorrarMis abrazos
d´m (DD)
Jelou Divanni, bien ven ido seas a esta esquina de mi calabozo. No soy Cristy, pero me puedes llamar Onan Iscariote si lo prefieres jejejeje!!! Nos vemos en el Balcón.
ResponderBorrar(medallero)