No creo que la nieve
derrita este sueño,
tampoco que la hoguera
conserve el recuerdo.
De seguro vendrá
el cambio impasible,
o la amargura serena
acompañando al grito.
Tal vez se disuelvan
en baba los ladrones
prestos a la muerte,
o convide solemne
al burócrata testigo
de la sangre plasmada
en cada golpe.
Sólo quisiera
bordar la herida
que trazo en cada
intento de tinta,
en cada bocado de quizáses,
en cada orilla de
lo que existiera.
9 II 07
DC
domingo, marzo 25, 2007
Cronóstico de invierno
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querido Meda
ResponderBorrarme gusta el poema ...tiene sensación a canto liturgia,oración y papelito de ruego del muro de los lamentos
ojalá como dice el silvio!! los quizases vengan
besos
mabel
¿Comparandome con Silvio? Eso es como comparar el intelecto de Bush con el de Einstein. JEejjejeje!!!
ResponderBorrarOjala que los quizases vengan. Amen.
Besumenes.