jueves, mayo 03, 2007

The Killer's Mirror

a VT, 32 veces

Esa mañana derramaste
la roja insignia de la soledad.

Esa mañana giraste
el silencio de los anónimos
que ya no son.

Esa mañana tu silueta
devoró al Olvido.

Esa mañana rompiste
la monotonía inconclusa
que siempre espera.

Esa mañana cerraste
los ojos e inmolaste
el fuego vestal.

Esa mañana Tánatos lloraba a Eros.

Esa mañana
(como todas las mañanas)
huíste del mañana.

Esa mañana el espejo
te negó ensimismarte.

Entonces fuiste a los otros,
a los culpables de tu culpa,
a los compañeros de tu soledad,
a los que nunca respetaron tu silencio
ni comprendieron
el martirio solemne
de ser signo interrogador,
verdugo infame de lo posible,
profeta de un calvario exportado,
residuo de ti mismo,
holocausto del Holocausto.

Consumado seas.

En esa mañana
no hubo mañana.

3 comentarios:

  1. "Y las causas lo fueron cercando
    Cotidianas, invisibles
    Y el azar se le iva enredando
    Poderoso, invensible."

    Tal vez el mañana, alguna mañana vuelva a traer promesas cumplidas y sin cumplir, ¿quién sabe?.

    Cada vez que recuerdo los hechos, un torbellino de pensamientos se atapona en mi cabeza y se anuda en mi garganta. Tantas probabilidades, tantas personas que aplastan anónimamente miles de dolores, frustraciones y falta de salud, hasta que en una explosión lo saca de su anónimato y ya no hay vuelta atrás. ¿La otra cara? Personas capaces y luchadoras que no tuvieron tiempo de comprender ni visualizar la espada de Damocles que pende sobre cada cabeza, esperando ser desprendida o desprenderce. Asombro y dolor, porque las cosas, aunque simplemente son, no se entienden por mas que se intente.
    ¿Sabes lo más que me gusta de tus letras? Que mueven mis letras y me provocan deseos de leer y de reaccionar.

    Gloria

    ResponderBorrar
  2. "¿Sabes lo más que me gusta de tus letras? Que mueven mis letras y me provocan deseos de leer y de reaccionar."

    Mejor elogio no puedo recibir. Imposible. Mucho mas que linquearme con Silvio. Y eso es ya mucho decir. Un abrazo desde la otra orilla.

    ResponderBorrar
  3. ¿La otra cara?
    Adolescentes, adultos,
    Sin demonios y con ángeles que no pudieron defenderlos del peor de los ángeles, el angel de la muerte injusta, el angel de la muerte prematura, el angel de la muerte a manos de un atormentado prisionero del silencio que no merece ser mencionado… que merece el olvido.
    ¿La otra cara?
    La cara de hijos, padres, hermanos, primos, compañeros, amigos…
    Desconocidos por los que lloré como si fueran mis hijos.

    Sonia

    ResponderBorrar