lunes, mayo 05, 2008

Hastío del estío

Muero una muerte segunda,
según el listo especialista.
Una broma digerible
lanzada al azar,
un pequeño episodio
anoréxico, bajo en sodio, por supuesto.


La idea terrible de que la vida es ida.


Una comida hogareña,
el leño irredento.
Todo recuerda una cosa.
Sólo una. No mil, no diez.
Y esa ignorancia en plural
Seca mi alma de toda calma cerca.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario