domingo, febrero 21, 2010

Soneto decapitado

No importan vestigios o aderezo,

al final sólo queda el horror:

vivir como cadáver el dolor

o morir, esta vida sin regreso.


¿Qué haremos con esta inerte vida

nuestra que hasta ahora ha pasado

en un túmulo de risas y esqueletos?


No sé si la derrota ha ganado.

Otro día oculta su caída,

en la mano le tiembla el estileto.



Publicado en: http://jurutungo.blogspot.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario